Las aglomeraciones, la saturación de ciertas zonas, la concentración de personas en determinados enclaves en la temporada de verano, hacen que sean cada vez más personas las que aboguen por el turismo responsable. La población local de esos enclaves turísticos son los principales perjudicados, aunque hay quienes consideran que en realidad son los principales beneficiados, sin duda se trata de una situación en la que la búsqueda de equilibrio resulta esencial.

¿En qué consiste el turismo responsable?

Se trata de la denominación utilizada para aglutinar a todas aquellas propuestas que pretenden mitigar los impactos negativos que pueden causar el turismo en las distintas zonas turísticas, tanto en el ecosistema, como las molestias a la población local.

Esta semana hemos visto como muchas zonas de costa de nuestra geografía se han saturado por la llegada del popular mes de agosto, en este sentido, toda esa masa de gente tiene un impacto sobre el lugar donde pasan sus vacaciones. Por lo que no es de extrañar que se quiera apostar por el turismo responsable, ya que a pesar de generarse riqueza en esas zonas, esta riqueza es estacional y en ocasiones los perjuicios pueden ser mayores que los beneficios.

Hace unos días saltaba a los medios una noticia en las que un grupo de jóvenes habían subido un vídeo a internet sobre un enclave de pozas de río en Italia, pues bien, la consecuencia ha sido una masificación de la zona, porque al popularizarse la zona son muchos los que han querido compartirla. Los vecinos de la zona seguro estarán contentos por la afluencia de gente, pero, sin embargo, esta zona de aguas fluviales acumula día a día más basura por parte de los turistas. Sin duda, se trata de una cuestión en la que se debería tener en cuenta el turismo responsable por tanto de todos aquellos que viajamos.