Muchos de nosotros hemos viajado y disfrutado de un trayecto con la compañía aérea Airberlin, sin embargo, el mes pasado llegaba a nosotros la noticia de la quiebra de la compañía, aunque la compañía sigue operando sus vuelos debido a la cobertura financiera que le está dando el Estado alemán. La pregunta es ¿y ahora qué?
Son muchas las aerolíneas que se postulan como posibles compradores, pretendientes que nacen por doquier y la que más nos sorprendía hace unos días era la propia aerolínea Ryanair. Pero no solo esta low-cost aérea está interesada en Airberlin, sino que su compatriota Lufthansa también está interesada en su posible adquisición u otras aerolíneas como Easyjet o Condor.
La estrategia de Ryanair está aún por definir, pero ya hemos visto que, en otras ocasiones, el presidente de esta compañía, Michael O’Leary, se ha lanzado a adquirir otras aerolíneas que había pasado por tiempos mejores, fue el caso de Buzz y también ha sido el caso presentando pretensiones respecto de Alitalia pese a la gran reestructuración que supondría su adquisición.
Hace unos meses se hablaba de la concentración bancaria en España, es decir, que los bancos que existen en nuestro país se pudiesen contar con los dedos de la mano. Pues bien, algo parecido está convencido el presidente de Ryanair que podrá pasar en Europa, porque cada vez existen menos aerolíneas y si bien estas no se contarán con los dedos de una mano, sí que pasarán a ser las más populares aquellas que consigan ser más competitivas y hacer negocio en una época en la que la guerra de precios es continúa día a día.
Estar atentos a cómo evolucionará el mercado y a cómo las diferentes aerolíneas afrontan los desafíos del futuro, será clave para ver florecer más compañías low-cost en nuestro panorama europeo.