Como todos sabemos, Dublín es la capital de la República de Irlanda y la ciudad más poblada del país. Si pensamos en ella, muchos imaginarán una buena cerveza o la lluvia cayendo, y no andarán muy desencaminados. Pero Dublín cuenta con multitud de lugares que merecen la pena ser visitados y la posibilidad de hacerlo andando, al menos con la mayoría de lugares. Si decides ir no olvides un chubasquero en la mochila y perderte por el centro de la ciudad, pero aquí te recomendamos unos cuantos lugares que consideramos de visita inexcusable.
Catedral de San Patricio y Catedral de la Santísima Trinidad.
Construida en 1191, la gótica St Patrick Cathedral es la Catedral Nacional de Irlanda y el edificio más alto del país. Con una historia rica en detalles y construida sobre un pozo en el que se bautizaba a los paganos que se convertían al cristianismo, ha sufrido remodelaciones y su interior tiene un toque mágico que enamora a todos los visitantes.
La Catedral de la Santísima Trinidad es la sede del obispado y la iglesia más antigua del país. Construída en 1038, la Christ Church es menos espectacular que su compañera, pero de gran interés para su visita.
Cerveza y paseo.
El parque más grande que existe dentro de una ciudad europea es el Phoenix Park. Un paraíso verde por donde pasear y descansar que contiene animales en libertad por alguna de sus zonas y multitud de monumentos en su interior. También se puede visitar el encantador castillo de Ashtown o el zoo de la ciudad.
Muchos de los que se acercan a la ciudad son aficionados a la cerveza y como visita indispensable para ellos está la fábrica de Guinnes, la Guiness Storehouse, que también hace la función de museo. El recorrido por su interior es muy entretenido para todas las edades y termina en el Gravity Bar, donde se puede tomar una pinta mientras se observan unas preciosas vistas de la ciudad. Es uno de los lugares más visitados del país.
Otro punto a visitar es la cárcel de 1796 Kilmainham Gaol, que ya está inactiva y tiene la función de un museo que repasa lo ocurrido allí desde aquella época, y en el resto del país, claro. Y el monumento The Spire, una de las estatuas más altas del planeta fabricada en acero y con forma de obelisco.
Dublín contiene muchos detalles que pueden interesar a cualquier turista que desee acercarse.