¿Has oído hablar del turismo rural sostenible? Tanto municipios como asociaciones de turismo están apostando muy fuerte por esta tendencia, y es que beneficia tanto a los lugares que se visitan como a quienes visitan. Hay que partir de la premisa de que el turismo incontrolado no siempre favorece al entorno que se visita, por lo que este tipo de planes tienen muy en cuenta la cuestión del turismo sostenible y por supuesto responsable.

¿Qué podemos hacer nosotros para favorecer el turismo rural sostenible?

1. Elegir lugares donde el turismo no esté demasiado explotado y por tanto masificado. De esta manera no estaremos influyendo negativamente en el medio ya que la erosión de cientos de turistas puede causar un impacto muy alto en el medio.
2. Conoce la cultura local, no solo desde el punto de vista de ser testigo, sino de ser parte de ella, participando de sus actividades si hubiese oportunidad y apostando por los recuerdos hechos en la misma localidad o comprando productos típicos de ese lugar.
3. Reduce tus residuos, seguro que si lo piensas habría muchas maneras en la que con tu propia actitud podrías reducir los residuos que dejas en la ciudad. Intenta participar de esta manera en sus posibles costumbres de reciclaje o incluso apostando por un transporte sostenible, porque en el turismo rural se puede optar por la bicicleta antes que por los vehículos motorizados.
4. Toma conciencia del impacto de tu viaje. Uno de los errores que muchos turistas cometen es considerar que simplemente han pasado por allí sin tener ninguna repercusión. Lo cierto es que se trata de una postura muy egoísta, porque siempre tenemos un impacto en las comunidades que visitamos, unas veces positivo y otras veces negativo, considerarlo es la única manera de poder mejorar.