¿Qué es el turismo de los sentidos? Nos debemos hacer primeramente esta pregunta para en un segundo momento poder entender la idea que hay detrás de este. Podemos decir en principio que el turismo de los sentidos se identifica con el turismo experiencial, es decir, un turismo en el que quien viaja pueda aumentar sus propias vivencias, no se trata de un turismo consumido rápido y sin sentido.

La evolución del turismo en sí misma ha hecho que la posición del turista vaya cambiando conforme más viaja. De esta manera, el turista ya no quiere ser un espectador, sino que quiere vivir él mismo esas experiencias, quiere tener una participación directa en lo que ve y en lo que experimenta.

¿Qué se pretende con el turismo de los sentidos?

Al tratarse de un turismo experiencial, el turismo de los sentidos prende que quien viaja se pueda llevar consigo no solo recuerdos, sino también vivencias. Las vacaciones no deben ser un mero momento para desconectar, sino un momento que haga que al volver merezca la pena el haberse marchado. El producto turístico que se ofrece va enlazado con la idea de poder compartir experiencias de todo lo que se ha sentido.

La razón por la que cada vez más gente apuesta por este tipo de turismo, viene dada por la búsqueda de una identidad propia por parte de la persona que se marcha de vacaciones. A día de hoy buscamos que nuestras vacaciones sean prácticamente únicas. Sin embargo, son pocos los sitios inexplorados, pero son muchas las opciones de hacer que nuestra experiencia al viajar sea única, por lo que el turismo de los sentidos resulta más atractivo que una alternativa convencional.

¿Y tú? ¿Tienes alguna experiencia que hayas compartido de tu último viaje? Quizás disfrutaste del turismo de los sentidos sin saberlo.