Este año se cumple un centenario de la proclamación de este lugar como Parque Nacional por parte del rey Alfonso XIII. Gracias a esta ley, éste fue el primer parque nacional que tuvo nuestro país. Este pequeño parque en Covadonga acabó siendo el famoso parque de los picos de Europa, protegiendo tres macizos de las montañas cantábricas. Esta ley además se encuentra incluida en la que se estableció para celebrar la victoria de la batalla de Covadonga. Por aquella época el espíritu español estaba muy decaído debido al desastre que sucedió en 1898 y por ello esta victoria fue muy celebrada.
La propia naturaleza del parque y el hecho de que haya muchos lugares de difícil acceso ha contribuido a que muchas de las especies se desarrollen y finalmente no se extingan en nuestro país. Podemos encontrar lobos y osos pardos, aunque estos últimos serán más fáciles de ver en épocas donde haga mejores temperaturas. La flora de este lugar también es muy diversa. Concretamente cuenta con más de 1750 especies catalogadas y cabe la posibilidad de que haya algunas sin catalogar.
Si visitamos los Picos tendremos varios puntos de información a lo largo de todo el parque para poder conocer mejor las rutas y todo aquello que tiene que ver con la flora y la fauna que protege dicho parque, aunque de estos puntos podemos encontrar más durante la temporada alta de turismo. También cuenta con varias zonas de descanso, donde encontrarás mesas para poder comer, servicios y fuentes. Esto te permitirá recuperar energía antes de volver a caminar por el parque.
También puedes disfrutar de visitas guiadas a lo largo del parque. Lo organizan guías propios del lugar y son visitas completamente en español. Podemos elegir además la dificultad de la ruta. Se hacen rutas de lunes a viernes durante los meses de julio, agosto y septiembre.