Grecia es considerada la cuna de la sociedad occidental, allí se crearon las bases tanto de nuestros sistemas políticos y sociales, como artístico y literarios, que a día de hoy todavía utilizamos como admirada referencia. En su capital, Atenas, se pueden encontrar rastros y monumentos de aquel pasado glorioso y es uno de los lugares europeos que más turistas recibe.
Atenas, situado en el sudeste de Grecia, es una bella ciudad que mezcla su historia con una heterogénea sociedad volcada en el turismo. Allí podemos encontrar todas las facilidades posibles para nuestra visita, desde multitud de hoteles y restaurantes a medios de transporte públicos y taxis. El metro es considerado como la mejor opción para desplazarse: fiable y con paradas en todos los puntos de interés de la ciudad, nos evitará retenciones y pérdidas de tiempo.
La Acrópolis es el lugar más importante de Grecia, y también el más visitado por los turistas. Antiguamente fue la ciudad alta de Atenas, lugar de especial importancia para la defensa de la ciudad y donde se situaban los centros de culto. Como no, allí encontraremos el Partenón. El extraordinario templo es el símbolo de la grandeza cultural y arquitectónica de la sociedad ateniense. La entrada cuesta 12€, que se ven compensados con un entorno más grande y enriquecedor del que suele esperar el visitante.
La Ágora es la plaza que se utilizaba como lugar de reunión y debate en las antiguas polis. Lugar de debate y decisión en la antigua civilización, también servía como centro de entretenimiento y mercantil. La de Atenas, junto a la de Salónica, son las más importantes de Grecia y merece ser visitada.
Pero Atenas también es una ciudad moderna y en un paseo de diez minutos podemos ir de la Ágora a la Plaza Sintagma, el centro neurálgico de la ciudad y uno de los lugares más queridos por los atenienses. Zona de encuentro, habitual en eventos musicales y manifestaciones, allí se encuentra el impresionante Parlamento y la Tumba del Soldado Desconocido. Este monumento, custodiado siempre dos guardias griegos, los Evzones, está dedicado a los soldados que perdieron la vida en distintas batallas para defender la patria. Como consejo, merece la pena ver el cambio de guardia que se realiza cada hora.
Para los amantes del deporte debe ser indispensable visitar el Estadio Panatenaico, sede de los primeros Juegos Olímpicos de nuestra era, en 1896. Es uno de los más antiguos del mundo, su construcción data del 329 aC, y fue reconstruido para el magno evento. Es un estadio distinto a lo que estamos acostumbrados y de gran tamaño, con capacidad para 45.000 espectadores.
Pero Atenas también tiene una gran vida nocturna, la oferta de bares, clubes y discotecas es amplia y se puede encontrar el ambiente que más apetezca. Aunque como recomendación, merece la pena visitar el barrio de Gazi, una zona con bares alternativos y a la que es sencillo llegar en metro por la parada de Kerameikos.
Como se puede comprobar, Atenas contiene una oferta muy variada para el visitante. Es una ciudad con las facilidades de la sociedad moderna que nos puede transportar a nuestra historia en cuestión de minutos y que contiene una oferta turística que satisfará a cualquier turista.