Las fiestas del Carnaval son una tradición muy extendida en muchas ciudades de España, aunque si hay que elegir entre dos, el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife y el de Cádiz son los más conocidos y celebrados. Ambas fiestas fueron declaradas de Interés Turístico Internacional y tienen celebraciones multitudinarias, pero la festividad de los carnavales en cada una de estas ciudades presenta diferencias sustanciales.
El carnaval de Santa Cruz de Tenerife es uno de los más grandes y conocidos de Europa y mantiene cierta similitud con los brasileños. Durante todo el año los tinerfeños esperan y se preparan para una semana de celebración en la que las calles de la ciudad se llenarán de alegría y mucha música.
Durante el carnaval, una cabalgata de carrozas recorre la ciudad mientras comparsas, murgas, rondallas, coros y personas espectacularmente disfrazadas bailan y cantan letras en las que se parodia la actualidad. El Martes de Carnaval acaba la fiesta en una celebración en la que se reúnen todos los participantes y se elige a la reina del Carnaval, encargada de representar el orgullo de la fiesta el resto del año.
Si algo distingue al carnaval de Cádiz es su celebración única en el que participa la ciudad entera. Un mes antes del inicio de las fiestas tiene lugar el concurso de agrupaciones de carnaval que se celebra en el Gran Teatro Falla, en el que chirigotas, comparsas, coros y cuartetos concursan por ser los grupos con mejor música, letras, disfraz y puesta en escena.
Una vez elegidas las agrupaciones ganadoras, la celebración toma las calles. La ciudad entera se disfraza y recorre junto con las agrupaciones el casco histórico mientras cantan las canciones que analizan con humor la actualidad. El último día del carnaval, el Domingo de Piñata, una cabalgata culmina la celebración.
La música, el buen humor y la crítica social y política son el denominador común de ambas fiestas con un marcado acento español.