Dice la Wikipedia que un cenote es una «dolina inundada de origen karstico». Esta palabra se usa sólo en México para denominar pozos enormes que han sido erosionados en la piedra a lo largo de muchos años. Dicho de otra manera un cenote es un abismo o un valle inundado. Muchos de ellos son cubiertos, ya que tienen una gran cúpula que los separa del mundo exterior, aunque a medida que pasan los años, la erosión hace que el techo se desprenda y terminen totalmente descubiertos. Muchos de los cenotes de Yucatán están habilitados para el turismo.

Si te has planteado viajar a México no dejes de pasar por la península de Yucatán que cuenta con aproximadamente 2500 cenotes censados. En algunos de ellos podrás bañarte o practicar submarinismo y explorar las profundidades bajo las montañas. La forma habitual del cenote es circular o semicircular. Esto se debe a que el agua empieza con un pequeño túnel hasta que tiene espacio suficiente para estancarse, una vez se estanca va tomando erosionando poco a poco a su alrededor formando cada vez un círculo más y más grande dentro de la roca, también hacia abajo por lo que al final el agua queda en la parte inferior de la gruta, cerrada por una inmensa bóveda totalmente natural.

Si quieres disfrutar de la visita de varios de estas grutas inundadas o piscinas naturales al aire libre debes visitar, por ejemplo, Cuzamá, donde puedes usar el modo de transporte tradicional, un truk (carro tirado por caballos) para ir de un cenote a otro. En varios tramos la caravana sigue una vía férrea abandonada.

Otra zona donde puedes visitar cenotes, además de ruinas arqueológicas, las mejor conservadas de Yucatán, es Chichén- Itzá. Allí podrás visitar varios cenotes, dos de ellos llamados el sagrado. El primero, «El cenote Sagrado» se llama así debido al descubrimiento de innumerables restos humanos en él. Contaban las leyendas de la zona que en este cenote se arrojaban vírgenes como ofrecimiento a los dioses. En 1900 vaciaron toda el agua y encontraron, efectivamente, los restos de los sacrificios. 

Además, puedes encontrar en Chichén-Itzá «El cenote Sagrado Azul» que es llamado así por su gran belleza y sus aguas cristalinas. Está situado en altura y rodeado de  espesa vegetación, bañarse en él es casi como transportarse a otra dimensión.

Si te apetece visitar algo interesante antes o después de unos días de descanso en la playa, aprovecha para visitar la península de Yucatán y conocer los cenotes, cuevas inundadas que parecen sacadas de un libro de fantasía.