La República de Malta está formado por un conglomerado de islas, su clima es especialmente bueno en verano y cuenta con todas las ventajas que busca un turista sin muchas ganas de aventura pero con el ánimo de conocer un entorno distinto y disfrutar de buen ambiente. Durante los últimos años el turismo español en las islas ha subido y es uno de los viajes favoritos de los jóvenes que buscan un lugar de playa y fiesta. ¿Pero, Malta es solo eso?
Los últimos años Malta está viviendo la visita de muchísimos turistas, tantos que algunas agencias recomiendan ir fuera de la época veraniega si se quiere visitar las islas. El clima veraniego es de abundante calor y humedad y cuenta con un sinfín de playas para todos los estilos, eso sí, no hay demasiada con arena como las españolas. El mar es de un azul casi transparente ideal para el buceo y si uno tiene vehículo, en cuestión de media hora podrá encontrar una pequeña cala a su antojo donde estar tumbado sin demasiada saturación turística.
En cuanto al tema de las discotecas y bares para salir de fiesta, hay abundantes y no costará encontrar decenas de ellos, especialmente en la zona de Paceville. El ocio nocturno es abundante y encontrarás mucha gente intentando pasarlo bien. También verás a muchos grupos de españoles que han encontrado allí el binomio playa + fiesta que andaban buscando. Hay discotecas, pubs, after-hours… a un precio más barato que en España, por entre 3 y 4 euros te puedes tomar una copa. También hay cruceros discotecas y barcos que organizan fiestas. Si lo miras con antelación puedes conseguir acceder a uno de ellos y vivir una noche distinta.
Si estás buscando otra clase de turismo, te recomendamos alquilar una moto y recorrer las islas. Hay muchos tesoros escondidos en las islas a nada que te alejes un poco de las localidades: paisajes de ensueño, playas, restos arqueológicos… Malta también cuenta con un buen número de museos que merecen la pena ser visitados, como Armenia de Palacio, Domus Romana o la Catedral y Museo de San Juan, pieza clave en el Barroco. Para los más jóvenes, también se puede ir a Playmobil FunPark Malta, la casa de los míticos juguetes, situada junto a la fábrica y donde se podrá vez espectáculos, jugar o comprar piezas de coleccionista.
Pero en realidad lo mejor es intentar visitar todas las islas, incluidas las que no están habitadas. Lejos de las masificaciones turísticas siguen siendo un tesoro del Mediterráneo.