Si quieres dar una experiencia inolvidable a tus hijos en Andorra, no dejes de visitar el parque Naturlandia, en el municipio de Sant Julià de Loria. Se trata de un complejo en el que se pueden realizar multitud de actividades en plena naturaleza, y que harán las delicias de grandes y, sobre todo, de pequeños.
Uno de los principales puntos de interés del parque es el Tobotronic. Es el tobogán más largo del mundo situado en plena naturaleza, con una longitud de 5,3 kilómetros. Podrás hacer un viaje por medio del bosque montado en un trineo de dos plazas que se puede controlar en todo momento. Nunca habrás visto la naturaleza de esta manera.
También es digno de mención el Airtrekk, que es el mayor sky trail de toda Europa. Tiene una estructura formada por 10 torres y mide 13 metros y medio de alto. Con una capacidad de 200 personas por hora y 3 niveles de dificultad, es apto para todo tipo de niños siempre que vayan acompañados por un adulto.
Otra de las actividades que suelen causar auténtico furor es el de los vehículos buggy, en los que los niños (acompañados siempre por adultos, eso sí), podrán conducir vehículos 4×4. Se lo pasan como los indios haciendo sus primeros pinitos al volante. Asimismo también hay un circuito inflable que simula las calles de la ciudad y en el que los niños pueden conducir pequeños coches eléctricos a sus anchas.
Pero no son estas las únicas actividades disponibles en Naturlandia. Hay multitud de juegos y deportes como tiro con arco, minigolf, tirolina, camas elásticas, atracciones hinchables y toboganes de menor tamaño. Y sobre todo, destacan las actividades que tienen al entorno natural como protagonista. En el aula de la naturaleza los niños pueden observar distintas especies de plantas, fósiles, animales y plegamientos geológicos, descubriendo in situ lo que aprenden en los libros de texto del colegio.
Además, dispone de un Parque de Animales en el que se pueden observar de cerca las especies que son más representativas de los Pirineos: lobos, ciervos, gamos, osos pardos… Todo ello dentro de un entorno natural y perfectamente integrado en el paisaje. Si los niños tienen mayor curiosidad por ver otros animales y conocer cómo se les cría, pueden visitar la granja escuela, que es uno de los espacios que más suelen gustarles siempre a los más pequeños, en la que aprenderán y realizarán actividades manuales.